domingo, 12 de agosto de 2012


LA TOTALIDAD IMPOSIBLE

IVAM - Instituto Valenciano de Arte Moderna

Exposição Individual

14 de Julho a 11 de Setembro de 2011
curadoria Salvato Teles de Menezes


« (...) contemplar los cuadros de Rui Macedo como una exposición o instalación metapictórica, que revisita los géneros tradicionales de la pintura ya veremos con que intenciones. Constituye además un despliegue de recursos –estrategias es el término al uso– típicamente postmodernos: convierte al museo en su musa, retoma la figuración, muestra la inestabilidad de los significados de la imagen, tergiversa o usurpa los códigos de representación, practica el eclecticismo de los estilos, la intertextualidad, la cita, el pastiche… y como colofón, se da por título La totalidad imposible, es decir, renuncia explícitamente a cualquier absoluto.

Macedo recrea (ya no hace falta decir que irónicamente) esos gabinetes de aficionado, cabinets d’amateur, que proliferaron en la pintura de la primera mitad del siglo XVII. Tenemos muchos ejemplos, desde los de quienes pasan por ser sus creadores: Rubens, Brueghel y Hyeronimus Francken a los más famosos de David Téniers. Eran cuadros que reflejaban la colección de un personaje ilustre, a modo de catálogo y resumen de la misma. Encargados como representación de la riqueza de sus dueños y epítome de su refinamiento, hoy podemos entenderlos también como un rasgo de autoconciencia del sistema que encarna toda colección. Cuadro de cuadros, subraya la diferencia entre colección y acumulación, siendo la primera un juego de series en la que cada uno de sus elementos remite al conjunto total. 
En su pormenoriza análisis visual de la pintura clásica, Macedo se detiene –y nos obliga a detenernos- en uno de sus elementos constitutivos por excelencia, tan obvio que acaso lo pasamos por alto, identificado como está con la misma pintura. Me refiero a su materialidad como cuadro. Una palabra que en castellano “inmediatamente lleva consigo el sentido de cuadrado y el de marco. Es decir, el de la línea que aísla el fragmento pintado, dándole un perímetro regular y rectilíneo”. Cuadrilátero que actúa como una de las claves de la composición (el “encuadre”), y cuya eficacia visual es tal que dota de dignidad y convierte en interesante cualquier cosa que coloquemos en su interior. Si leemos a los tratadistas del siglo XVII comprobaremos la importancia que le atribuían. Féliben dice que un buen marco es “il ruffiano del cuadro”. (...) toda obra de arte ocupa un lugar en un tejido constituido por todas las obras anteriores, sin cuya relación nada significa. Si el arte actual siempre está en deuda con la historia, admitamos también que toda nueva creación modifica aunque sea sutilmente esa trama, también hacia atrás. Creo que fue Borges, que lo dijo todo, quien dijo que toda obra contemporánea crea sus propios precedentes. Por eso Rui Macedo hace moderno el pasado.»
Excerto do texto de catálogo Una idea a simple vista de José Maria Parreño


Vistas da instalação








Cena de interior #17 ou A totalidade impossível
2011, óleo s/tela, 200x400cm










Paisagem #25 ou A fissura, o limite e o fragmento
2011, óleo s/tela, 175x140cm














 Paisagem #13 ou O apagamento
2011, óleo s/tela, 120x150cm
















Paisagem #27 ou O acesso
2011, óleo s/tela, 80x120cm

















Paisagem #15 ou Hortus conclusus
2011, óleo s/tela, 97,5x195cm









Por ocasião desta exposição foi editado um catálogo com textos inéditos de Consuelo Císcar Casabán, Salvato Teles de Menezes e José Maria Parreño.


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